Macarrones Gratinados con Chorizo y Tomate.
Description
Hay platos que son un abrazo, y este, sin duda, es uno de ellos.
Lejos de las complejidades de la alta cocina, su grandeza reside en la sencillez y la potencia de sus sabores. Es una receta que evoca recuerdos de la infancia, de ese olor inconfundible que salía del horno y que nos congregaba a todos alrededor de la mesa con una sonrisa. Pero no te dejes engañar por su aparente simplicidad; como en toda la cocina española, el secreto está en la calidad de los ingredientes. Un buen chorizo que libere su pimentón y su grasa justa, un tomate casero lleno de sabor y un queso que funda y gratine hasta alcanzar esa costra dorada y crujiente son los pilares de esta delicia.
En esta receta, vamos a honrar esa tradición, pero dándole el respeto que merece cada paso. No se trata solo de mezclar ingredientes, sino de construir capas de sabor. Empezaremos creando un sofrito que será la base aromática de nuestra salsa. Luego, el chorizo entrará en escena para perfumar el aceite y aportar ese punto picante y ahumado tan característico. La salsa de tomate, cocinada a fuego lento, integrará todos los matices, creando una melodía de sabores que envolverá cada macarrón. El toque final, ese gratinado en el horno, es la culminación: el queso se derrite, se dora, y transforma un plato delicioso en una experiencia irresistible.
Este plato es un claro ejemplo de la cocina de aprovechamiento y del ingenio popular, una receta económica, fácil de preparar y que gusta a todo el mundo. Es la comida perfecta para un día de frío, para una reunión informal con amigos o, simplemente, para darte un capricho que te reconecte con los sabores de siempre. Te invito a que me acompañes en este viaje culinario. Prepara tus utensilios, abre tu despensa y prepárate para crear un plato que no solo alimentará el cuerpo, sino también el alma. ¡Vamos a cocinar!
Para: 4 personas
Instructions
Preparación de los Ingredientes (Mise en Place)
Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. Quita la piel al chorizo y desmenúzalo o córtalo en rodajas finas, según tu preferencia. Ralla el queso si no lo has comprado ya rallado. Tener todos los ingredientes listos antes de empezar asegura un proceso de cocción fluido y sin estrés.
Cocer la Pasta
Pon a calentar una olla grande con abundante agua y una cucharada de sal. Cuando rompa a hervir, añade los macarrones y cuécelos siguiendo las instrucciones del paquete, pero restando 2 minutos al tiempo indicado para que queden "al dente". Escúrrelos y resérvalos. Este paso es crucial, ya que la pasta terminará de cocerse en el horno.
Preparar el Sofrito y el Chorizo
Mientras la pasta se cuece, calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade la cebolla picada y una pizca de sal, y sofríe durante unos 5-7 minutos hasta que esté transparente. Agrega el ajo picado y cocina por 1 minuto más, con cuidado de que no se queme. Incorpora el chorizo y cocínalo durante unos 5 minutos, removiendo, hasta que suelte su grasa y su aroma a pimentón impregne el aceite.
Elaborar la Salsa de Tomate
Vierte el tomate triturado en la sartén con el sofrito de chorizo. Añade la cucharadita de azúcar (para equilibrar la acidez), el orégano, sal y pimienta al gusto. Remueve bien para integrar todos los sabores. Baja el fuego y deja que la salsa se cocine a fuego lento durante al menos 15-20 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que haya espesado y los sabores se hayan concentrado.
Mezclar la Pasta y la Salsa
Una vez que la salsa esté lista, incorpora los macarrones "al dente" que tenías reservados. Mezcla todo con cuidado para que la pasta quede bien impregnada de la salsa de chorizo y tomate.
Gratinar en el Horno
Precalienta el grill (gratinador) del horno. Vierte la mezcla de macarrones con salsa en una fuente apta para horno. Espolvorea generosamente el queso rallado por toda la superficie. Introduce la fuente en la parte alta del horno y gratina durante 5-10 minutos, o hasta que el queso esté completamente derretido, burbujeante y con una bonita costra dorada. Vigila constantemente para que no se queme.
Servir
Retira la fuente del horno con cuidado. Deja reposar durante 5 minutos antes de servir. Esto ayudará a que los sabores se asienten y a que no te quemes. Sirve caliente, ¡y a disfrutar de este clásico irresistible!
Datos Nutricionales
Porciones 4
- Cantidad por porción
- Calorías 650kcal
- % Valor diario *
- Grasa total 30g47%
- Grasa saturada 12g60%
- Colesterol 70mg24%
- Sodio 950mg40%
- Potasio 700mg20%
- Carbohidratos totales 65g22%
- Fibra dietética 6g24%
- Azúcares 10g
- Proteína 28g57%
- Vitamina B12 0.8 mcg
* Los porcentajes de valores diarios se basan en una dieta de 2000 calorías. Su valor diario puede ser mayor o menor según sus necesidades calóricas.
Note
Maridaje de Vinos: España y Europa
La riqueza de la salsa de tomate, la grasa y el pimentón del chorizo, y la cremosidad del queso gratinado requieren un vino con carácter, buena acidez y taninos amables que puedan equilibrar el plato sin abrumarlo.
- Maridaje Español (Recomendación Principal): Un Rioja Crianza (D.O.Ca. Rioja). Elaborado principalmente con la uva Tempranillo, su crianza en barrica le aporta notas especiadas y taninos pulidos que complementan la robustez del plato. Su acidez equilibrada corta la grasa del chorizo y armoniza perfectamente con la salsa de tomate. Otra excelente opción sería un vino de Garnacha de regiones como Campo de Borja o Navarra, con notas de fruta roja madura que contrastarán agradablemente con el punto picante del chorizo.
- Maridaje Europeo:
- Italia: Un Chianti Classico (D.O.C.G.) de la Toscana. La uva Sangiovese es la compañera natural de las salsas a base de tomate por su alta acidez y sus notas terrosas. Un Montepulciano d'Abruzzo también sería una opción fantástica, ofreciendo un perfil frutal y taninos suaves.
- Francia: Un tinto del sur del Ródano (Côtes du Rhône) a base de Grenache y Syrah. Sus sabores a fruta madura, especias y notas a pimienta complementan la intensidad del chorizo, y su estructura puede soportar la riqueza del plato gratinado.
Ideas de Acompañamiento
Para equilibrar la contundencia de los macarrones gratinados, se recomiendan acompañamientos frescos y ligeros que aporten contraste.
- Ensalada Verde Simple: Una mezcla de hojas verdes frescas (lechuga, rúcula, espinacas baby) con una vinagreta ligera de limón y aceite de oliva. Aporta un contrapunto refrescante y ácido que limpia el paladar.
- Pan de Ajo Casero: Unas rebanadas de buen pan frotadas con ajo, un chorrito de aceite de oliva y perejil, tostadas al horno. Perfecto para rebañar los restos de salsa de la fuente.
- Espárragos Trigueros a la Plancha: Salteados rápidamente en una plancha caliente con un poco de aceite y sal en escamas. Su sabor ligeramente amargo y su textura crujiente contrastan maravillosamente con la cremosidad del plato.
- Brócoli al Vapor con Limón: Un acompañamiento muy saludable. El brócoli cocido al vapor hasta que esté tierno pero crujiente ("al dente") y aliñado con un chorrito de zumo de limón y aceite de oliva, aporta frescura y un toque de color.
- Ensalada de Tomate y Orégano: Tomates frescos de buena calidad cortados en rodajas, aliñados con aceite de oliva virgen extra, sal, y abundante orégano fresco o seco. Una guarnición simple que realza el sabor del tomate presente en la salsa
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Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Existe alguna versión vegetariana de esta receta?
Sí, puedes adaptar la receta fácilmente. Sustituye el chorizo por una alternativa vegetariana, como champiñones Portobello o berenjenas cortados en dados y salteados con un poco de pimentón ahumado para emular el sabor. También puedes usar "chorizo" vegano, que se encuentra cada vez más en los supermercados.
¿Puedo usar otro tipo de pasta?
¡Por supuesto! Aunque los macarrones son los clásicos, esta receta funciona perfectamente con otras pastas cortas y con buena textura, como plumas (penne), rigatoni o incluso fusilli. Lo importante es que sean capaces de atrapar bien la deliciosa salsa.
¿Cómo puedo hacer el plato menos picante para los niños?
La solución es sencilla: utiliza un chorizo dulce en lugar de uno picante. Asegúrate también de que el pimentón que uses no sea picante. De esta forma, mantendrás todo el sabor ahumado característico sin el picor.
¿Puedo preparar esta receta con antelación?
Sí, es un plato ideal para preparar con antelación. Puedes cocinar la salsa y la pasta, mezclarlas en la fuente y guardarla en la nevera (sin el queso por encima) hasta 24 horas. Justo antes de servir, espolvorea el queso y gratínala en el horno para que quede recién hecha y burbujeante.
¿Qué otros quesos puedo utilizar para gratinar?
La elección del queso es muy personal. Si buscas un gratinado muy elástico, la Mozzarella es perfecta. Para un sabor más intenso, puedes usar un buen Provolone, un Emmental o un Gruyère. Una mezcla de varios quesos suele dar el mejor resultado en textura y sabor.
