Patatas a la Riojana
Patatas a la Riojana
Description
Las Patatas a la Riojana
Este plato, originario de la rica tierra de La Rioja, España, es la quintaesencia de la cocina de cuchara: humilde en sus ingredientes pero inmensamente rico en sabor. La combinación de la patata, que se impregna de la grasa y el pimentón del chorizo, crea un guiso meloso y reconfortante, perfecto para los días más frescos. Su secreto no reside en técnicas complejas, sino en la calidad de los productos y en el cariño de una cocción lenta.
La historia de las patatas a la riojana es la historia de la cocina de aprovechamiento y de campo. Un plato nacido de la necesidad, que combina ingredientes básicos de la despensa española: la patata, llegada de América y convertida en pilar de nuestra alimentación; el chorizo, producto de la tradicional matanza; y el pimentón, otra joya traída del Nuevo Mundo que da color y sabor a innumerables recetas ibéricas.
Preparar este guiso es conectar con generaciones de abuelas y cocineros que han encontrado en esta sencilla cazuela una forma de dar calor y sustento a sus familias. El "chasquido" de la patata al romperla es un sonido familiar en muchas cocinas españolas, un truco transmitido para que el almidón se libere y espese el caldo de forma natural, creando esa textura aterciopelada tan característica.
En esta receta, respetaremos la tradición, utilizando pimiento choricero para aportar un sabor profundo y auténtico, aunque también te daremos alternativas para facilitar la preparación. Te guiaremos paso a paso para que consigas un plato equilibrado, donde el chorizo aporte su alegría sin opacar la suavidad de la patata. No es solo una receta, es una invitación a disfrutar de la cocina sin prisas, a dejar que los sabores se desarrollen lentamente y a compartir alrededor de la mesa un plato que sabe a hogar y a tradición.
Ingredientes para 4 personas
Preparación Paso a Paso
Preparar los Pimientos Choriceros
Coloca los pimientos choriceros en un bol y cúbrelos con agua muy caliente. Déjalos en remojo durante al menos 30 minutos. Una vez rehidratados, ábrelos con cuidado, retira las semillas y, con la ayuda de una cucharilla o el borde de un cuchillo, raspa la carne interior. Reserva esta pulpa.
El Sofrito, la Base del Sabor
Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. En una cazuela ancha y baja, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade la cebolla y una pizca de sal y póchala lentamente durante unos 10-15 minutos, hasta que esté transparente y tierna. Incorpora el ajo picado y cocina un par de minutos más, con cuidado de que no se queme.
Incorporar el Chorizo y el Pimentón
Corta el chorizo en rodajas de aproximadamente 1-2 cm de grosor. Añádelo a la cazuela con el sofrito y cocina durante unos 5 minutos, removiendo, hasta que el chorizo suelte parte de su grasa y el aceite se tiña de un color rojo intenso. Aparta la cazuela del fuego un momento, añade la cucharadita de pimentón dulce y remueve rápidamente durante unos segundos. Este paso es crucial: el pimentón no debe quemarse o amargará el guiso.
El Arte de Cascar las Patatas
Pela las patatas. Para cascarlas, realiza una pequeña incisión con un cuchillo y luego haz palanca para romper o "chascar" el trozo. Los trozos deben ser de tamaño mediano e irregular. Esta rotura irregular expone más superficie y libera el almidón.
Integrar y Cocer el Guiso
Vuelve a poner la cazuela al fuego. Incorpora las patatas cascadas y remueve bien durante un par de minutos para que se impregnen de todos los sabores. Añade la pulpa del pimiento choricero que tenías reservada y la hoja de laurel (si la usas). Cubre justo con agua fría o caldo suave. Sazona al gusto. Lleva a ebullición y, una vez que hierva, baja el fuego al mínimo, tapa la cazuela parcialmente y deja que cueza lentamente durante 35-40 minutos, o hasta que las patatas estén muy tiernas.
Reposo y Servicio
Una vez las patatas estén tiernas, apaga el fuego. Si el caldo está muy líquido, puedes aplastar un par de trozos de patata contra el borde de la cazuela y remover. Deja reposar el guiso durante unos 10 minutos antes de servir. Sírvelo bien caliente en platos hondos.
Datos Nutricionales
Porciones 4
- Cantidad por porción
- Calorías 650kcal
- % Valor diario *
- Grasa total 35g54%
- Grasa saturada 12g60%
- Colesterol 80mg27%
- Sodio 1200mg50%
- Potasio 900mg26%
- Carbohidratos totales 55g19%
- Fibra dietética 7g29%
- Azúcares 5g
- Proteína 25g50%
- Vitamina B12 0.8 mcg
* Los porcentajes de valores diarios se basan en una dieta de 2000 calorías. Su valor diario puede ser mayor o menor según sus necesidades calóricas.
Note
Maridaje de Vinos
Un plato con la intensidad, la grasa y el toque ahumado del pimentón como las patatas a la riojana pide un vino que pueda acompañar su carácter sin ser abrumado.
- Maridaje Regional (España): La elección más lógica y tradicional es un vino tinto joven o un Crianza de la D.O.Ca. Rioja. Un Tempranillo con una crianza moderada en barrica tendrá la estructura, la acidez y las notas de fruta roja y especias suficientes para equilibrar la grasa del chorizo y complementar el pimentón, sin que los taninos resulten demasiado agresivos.
- Otras Opciones Españolas: Un Ribera del Duero Roble o Crianza también es una excelente opción, aportando un perfil frutal más potente y una buena estructura que soporta la contundencia del plato. Para una opción más atrevida, un Mencía joven del Bierzo, con su frescura, sus notas de fruta roja y un toque mineral, puede ofrecer un contrapunto interesante y refrescante.
- Maridaje Europeo: Mirando a Europa, un vino tinto italiano del sur, como un Primitivo de Puglia, con su carácter frutal, maduro y especiado, puede armonizar muy bien con el pimentón y el chorizo. Desde Francia, un tinto del sur del Ródano, como un Côtes du Rhône a base de Garnacha y Syrah, ofrecerá la frutosidad, el cuerpo y las notas especiadas necesarias para un maridaje por complemento.
Ideas de Acompañamiento
Aunque las patatas a la riojana son un plato muy completo que puede disfrutarse como plato único, aquí tienes algunas ideas para acompañarlo:
- Pan Rústico de Hogaza: Indispensable. Una buena rebanada de pan con miga densa y corteza crujiente es el vehículo perfecto para mojar en la deliciosa salsa del guiso.
- Ensalada Verde Sencilla: Una ensalada de hojas verdes (lechuga, escarola, rúcula) con un aliño ligero de vinagreta de limón para aportar un contrapunto fresco y ácido que limpie el paladar de la untuosidad del guiso.
- Pimientos Verdes Fritos: Un acompañamiento clásico en muchas regiones de España. Unos pimientos verdes de tipo italiano o de Padrón, fritos en aceite de oliva y sazonados con sal gorda, complementan a la perfección.
- Huevo Frito o Escalfado: Colocar un huevo frito con la yema líquida o un huevo escalfado encima de las patatas justo antes de servir. Al romper la yema, se mezclará con el caldo, creando una cremosidad extra.
- Guindillas en Vinagre: Para los amantes del picante y los sabores intensos, unas guindillas vascas en vinagre (piparras) ofrecen un contraste ácido y picante que realza el sabor del chorizo.
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Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Puedo usar chorizo curado en lugar de fresco?
Sí, puedes usar chorizo curado, pero ten en cuenta que aportará un sabor más intenso y una textura más firme. Si lo usas, puedes añadirlo un poco más tarde a la cocción para que no se seque en exceso.
¿Puedo congelar las patatas a la riojana?
No es recomendable. La patata no congela bien; al descongelarla, su textura se vuelve harinosa y desagradable, y el guiso pierde toda su gracia. Este es un plato para disfrutar recién hecho o, como mucho, al día siguiente.
Mi guiso ha quedado demasiado graso, ¿cómo puedo arreglarlo?
El chorizo suelta bastante grasa. Una vez finalizado el guiso y tras el reposo, la grasa tenderá a subir a la superficie. Con una cuchara, puedes retirarla con cuidado antes de servir. Otra opción es cocer el chorizo en agua hirviendo durante 5 minutos antes de añadirlo al sofrito para desgrasarlo parcialmente.
¿Por qué se "cascan" las patatas en lugar de cortarlas?
Esta técnica tradicional es clave. Al romper la patata en lugar de hacer un corte limpio, se liberan más partículas de almidón en el caldo durante la cocción. Este almidón actúa como un espesante natural, dando al guiso su característica textura melosa y ligada sin necesidad de añadir harinas.
¿Qué hago si no encuentro pimientos choriceros?
Aunque el pimiento choricero aporta el sabor más auténtico, puedes sustituirlo. Una buena alternativa es usar pulpa de pimiento choricero que se vende en botes. En su defecto, puedes aumentar la cantidad de pimentón de la Vera a una cucharada sopera rasa, asegurándote de que sea de excelente calidad.

